Ingredientes:
4 lomos de bacalao desalado, 2 manojos de espinacas frescas, 200 gr de queso, aceite de oliva virgen extra, sal.
Preparación:
Tumbamos el bacalao con la piel hacia abajo en una cazuela de barro con el aceite de oliva. Ponemos a fuego muy flojo y, sin dejar de mover, vamos haciendo un pil pil ( ver en consejos su elaboración) o lo que es lo mismo, cocinar a fuego lento el bacalao para extraer la mayor parte de gelatina de su piel y así conseguir una salsa espesa y sustanciosa.
Precalentamos el gratinador, 180º.
Aparte lavamos, troceamos y cocemos al vapor las espinacas, escurrimos y colocamos sobre el bacalao. Esparcimos sobre ellas el queso, movemos para aunar ingredientes y gratinamos 5 minutos.
Nota:
-Si queremos ser aún más rápidos, las espinacas podemos comprarlas ya cocidas. Las encontrarás en cualquier supermercado a un precio más que económico.
- El queso no es mi fuerte, por lo que no especifico la clase. Particularmente prefiero el suave, si me apuráis casi que el de porciones. No obstante, podéis utilizar un queso cambazola (triple crema elaborado con leche de vaca suavemente madurado) o cualquier otro queso azul que tengáis a mano, un cabrales o roquefort. ¡A vuestra elección!